Eva, mamá de Luca

La presencia de Vanessa ha sido de una gran importancia tanto en el parto como en el posparto. Fueron básicos sus consejos de respiración y enfoque del momento del parto. Me ayudo a calmar mis temores en relación al dolor de las contracciones y tantas otras ideas preconcebidas sobre el parto en sí. Me acompañó desde el ingreso en el hospital y su presencia me transmitió una calma que siempre agradeceré. Pero donde realmente fue primordial fue en el postparto. Estuvo atenta en todos aquellos aspectos síquicos y físicos que me incomodaron. Gracias a ella puedo afirmar que la lactancia fue y sigue siendo satisfactoria. Su ayuda en el momento de la subida de la leche, posiciones para una correcta succión y tantos otros consejos fueron esenciales para conseguir la lactancia materna. Agradezco también sus palabras cuando la tensión, por la presencia familiar excesiva, hacia que todo fuera más complejo. Escuchó con paciencia las discusiones con mi marido, producto del nerviosismo e inexperiencia como padres. Por último comentar que fue y sigue siendo básica su opinión en cada nueva situación con Luca y su mundo. Esto de la maternidad es la experiencia más enriquecedora jamás vivida... pero la más compleja. Sin Vanessa no hubiera sido lo mismo.